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Escritos de León Trotsky (1929-1940)

Erwin Wolf: víctima de la GPU

Erwin Wolf: víctima de la GPU

Erwin Wolf: víctima de la GPU[1]

 

 

19 de octubre de 1937

 

 

 

Hace pocos días el señor Trotsky informó a la prensa que su ex secretario Erwin Wolf había sido atrapado en la red de Stalin en España y asesinado alevosamente. Se recordará que Wolf fue su ayudante durante su estada en Noruega hasta el momento en que fue sometido a arresto domiciliario.

Para ampliar la información publicada acerca de los acontecimientos relacionados con la desaparición de Wolf, este corresponsal acudió al señor Trotsky, quien todavía reside en Coyoacán, en la casa del pintor Diego Rivera.

Aunque está ocupado en sus actividades literarias, el señor Trotsky me recibe en su gabinete de trabajo, la misma sala donde, cinco meses atrás, la Comisión Investigadora Preliminar realizó sus audiencias referidas a los cargos formulados contra León Trotsky en los procesos de Moscú.

En primer lugar, le pregunto si el informe según el cual el señor Wolf ha sido asesinado ya fue verificado definitivamente.

“Permítame hacerle una observación preliminar. Su periódico, Aftenposten, era y es muy hostil a mis ideas y mi persona. Por lo que a mi respecta, no siento la menor simpatía por su periódico. Usted vino a verme con el único fin de brindar información a los lectores de su periódico. También a mí me interesa informar al pueblo noruego, aunque sea a través del periódico más conservador de Noruega. Pero, dadas las circunstancias, nuestras relaciones deben basarse en lo que los norteamericanos llaman un ‘acuerdo de caballeros’. Debe ocuparse de que su periódico publique mis declaraciones textualmente, o que no las publique.

“Pasemos ahora al caso de mi amigo Erwin Wolf. Hasta el momento no han aparecido pruebas claras. Pero todos los hechos conocidos tienden a demostrar que murió en España a manos de los agentes de la GPU. Se han hecho esfuerzos para conseguir información de las autoridades españolas, pero nadie sabe - o nadie quiere saber- nada. Uno pregunta en una oficina y lo envían a otra, o bien le dicen que no se conoce a nadie con ese nombre. Quizá sea cierto en muchos casos que el funcionario no sabe. Hay tantas autoridades ficticias en España ahora.

“Decenas de personas desaparecen en España. No se pueden obtener informes sobre sus paraderos.

“Su asesinato fue organizado por los agentes de Stalin, la GPU.”

Hay un tono de odio implacable en la voz del señor Trotsky cuando habla de la GPU; el mismo que empleó para denunciar los métodos de esa institución durante las audiencias de la comisión.

“La GPU es el verdadero gobierno de la llamada España Republicana. Tanto el ejército como la policía del gobierno de Valencia están en sus manos.”

Le pregunto si la GPU ejerce su influencia por intermedio de alguna agencia española que colabora con Moscú.

“No - exclama Trotsky enfáticamente - es la verdadera GPU, la rusa, actuando bajo las órdenes directas de Stalin. Fue Antonov-Ovseenko, representante de Moscú y ex cónsul en Barcelona - ¡conozco a ese hombre! - quien dio la orden de matar a Andrés Nin, Erwin Wolf y muchos más.

“La GPU está activa en todas partes, incluyendo los países gobernados por los autotitulados ‘socialistas’. Por ejemplo fue la GPU quien logró que yo fuera expulsado de Noruega. También Erwin Wolf fue expulsado de Noruega por orden de la GPU. El gobierno ‘socialista’ noruego está hecho de la misma mala pasta que el español. No es menos conservador e inclusive reaccionario que muchos gobiernos que no se reclaman socialistas, pero al mismo tiempo es menos valiente. Los señores Nygaardsvold, Trygve Lie y compañía, quisieron mostrar su mano firme en una ocasión, con el fin de fortalecer su autoridad. En realidad, sólo mostraron su debilidad orgánica. Ante cualquier grito de la reacción u orden de la GPU, tiemblan. ‘Cometimos una estupidez cuando le autorizarnos a entrar a Noruega’, me dijo el ministro de ‘Justicia’ (¿?) en nuestra última entrevista. ‘Señor Trygve Lie, ahora usted trata de rectificar su estupidez mediante un crimen’, respondí yo.

“Sí, fue un crimen, Yo, mi hijo y muchos de mis amigos estábamos acusados de los crímenes más horribles que se puedan imaginar. Yo, poseía todas las pruebas para demostrar la falsedad de las acusaciones. Y en ese momento, el gobierno ‘socialista’ encabezado por el virtuoso e inmaculado señor Martin Tranmael, nos internó a mi esposa y a mí para privarme de la posibilidad de defender la vida de mi hijo y de mis amigos y mi honor político. El pretexto fue ficticio y además estúpido. ¿Cómo se llama una acción de ese tipo? Intento de asesinato moral. El crimen fue cometido bajo órdenes directas de Moscú. Los intentos del señor Tranmael por ocultar este hecho en Arbeiderbladet son ridículos.”

Le pregunto si la presión ejercida sobre el gobierno noruego fue de índole económica o política. Su respuesta:

“Se empleó la presión económica. El gobierno estaba presionado duramente por los intereses de los astilleros y la industria pesquera y cuando el embajador soviético Iakubovich golpeó la mesa, el gobierno cedió. La capitulación de Nygaardsvold ante Iakubovich fue una traición no sólo a los principios democráticos, sino también a los intereses elementales de Noruega como estado independiente. Después de este primer éxito Moscú puede emplear la misma arma (monopolio estatal del comercio) para chantajear a Oslo en cualquier ocasión.

“La expulsión de Erwin Wolf y de mi otro secretario, J. van Heijenoort, fue un acto absolutamente ilegal. No habían violado ninguna ley del país; su único crimen consistió en ser mis secretarios.

“Trygve Lie me dijo: Si usted firma una declaración sometiéndose voluntariamente a la censura de su correspondencia, no expulsaremos a sus secretarios. Me negué. Dije que se trataba de una exigencia escandalosa. El llamado gobierno ‘socialista’, y sobre todo el señor Tranmael, conocían muy bien mis actividades literarias y políticas y nadie jamás planteó la menor objeción... Inmediatamente después de la orden tajante de Moscú de agosto de 1936 le declaré al señor Lie que yo no vine a Noruega a obedecer las órdenes de la GPU: si hubiera estado dispuesto a hacerlo no hubiera tenido la menor necesidad de trasladarme de Moscú a Oslo. En Noruega mantuve una actitud de absoluta lealtad hacia el acuerdo. Jamás expresé una opinión acerca de la política noruega, ni siquiera en mis conversaciones privadas. No podía someter mi actividad literaria al control de un oficial de policía reaccionario e ignorante. Como ‘castigo’ el gobierno ‘socialista’ nos internó a mí y a mi esposa; a ella no la acusaron de nada; pero eso no es todo, también expulsaron a mis colaboradores [Erwin Wolf y J. van Heijenoort de la manera más brutal. Mis colaboradores] no eran exiliados. Sus papeles estaban en orden. No cometieron ningún crimen. Eran buenos amigos de Noruega y de su pueblo. Los castigaron simplemente porque yo me negué a acceder a la exigencia arbitraria de Trygve Lie.

“Pero eso no es todo. Después de mi internamiento, Arbeiderbladet lanzó una campaña difamatoria contra mi persona y mis colaboradores. Tranmael encontró los colaboradores adecuados para ese fin. El agente semioficial de la GPU en Noruega es Yacob Friis. No para asesinar, ni para robar archivos: el señor Friis es demasiado cobarde como para cometer esa clase de hazañas. Pero sí tiene la valentía de atacar y calumniar a un adversario que se encuentra bajo llave. Cuando vivía libremente en Noruega, este caballero - me refiero al señor Friis- jamás me criticaba; pero una vez internado inundó a la prensa socialista con las mentiras y calumnias fabricadas por la GPU en Moscú. Esta campaña fue sumamente perjudicial, no sólo para mí, sino también para mis amigos y colaboradores, especialmente para Erwin Wolf.”

¿Qué hizo el señor Wolf cuando se fue de Noruega?

“Al llegar a Copenhague fue arrestado nuevamente, también por orden de la GPU, en este caso por órdenes enviadas al gobierno danés. Se dio como razón oficial que, puesto que se lo había expulsado de Noruega, debía haber hecho algo malo. Expulsado de Dinamarca, fue a Inglaterra, donde permaneció durante varios meses. Durante los procesos de Moscú realizó una campaña contra la justicia stalinista a través de los periódicos británicos, principalmente el Manchester Guardian. Conociendo las circunstancias de mi vida en Noruega, podía denunciar la falsedad de las afirmaciones sobre mis supuestos vínculos con personalidades rusas, tales como Piatakov, quien ‘confesó’ que había viajado a Noruega por avión con el fin de conspirar conmigo. Por eso la GPU odiaba a Wolf.

“Luego fue a España como corresponsal del News Chronicle. Fue arrestado una vez, junto con casi todos los corresponsales extranjeros, y pasó algunos días en la cárcel. Ese arresto fue un acto oficial de las autoridades. Posteriormente, el 31 de julio, un día antes de su partida de España, fue arrestado nuevamente, esta vez sin formalidades legales. Fue secuestrado alevosamente por los agentes de la GPU.

“Wolf era checoslovaco, miembro de una conocida familia de comerciantes. Era un hombre de absoluta integridad y honestidad. Su colaboración conmigo era absolutamente desinteresada. Vino a ayudarme por propia iniciativa. Siempre ayudaba a los exiliados alemanes perseguidos por los nazis. Gracias a su gran habilidad para los idiomas extranjeros aprendió rápidamente el noruego, y sentía la mayor simpatía por el pueblo noruego...

“Todos los intentos por ayudarlo se estrellaron con­tra la misma afirmación: aquí nadie lo conoce.

“Estaba casado con una hija del señor Knudsen, director de un periódico, miembro del parlamento noruego y anfitrión de Trotsky en Noruega. Estuvo con él en España, pero escapó a Francia cuando fue arres­tado. Fue su comportamiento valiente lo que impidió que los seis jóvenes fascistas encontraran lo que buscaban cuando trataron de penetrar en mi cuarto.”

El señor Trotsky extiende los brazos para mostrar cómo ella los detuvo en la puerta y dice con admiración:

“¡Una muchacha noruega valiente! ¡Ella los detuvo!”.

Le pregunto sobre la fuente del informe de que Wolf fue asesinado tras su arresto.

“Por intermedio del norteamericano Harry Milton. Este hombre combatió como voluntario en el ejército republicano español. Fue herido y, después de recuperarse, arrestado. Esto les ha sucedido a muchos voluntarios, y siempre por la misma razón: oponerse a la GPU. Gracias a la intervención del cónsul norteamericano fue puesto en libertad y pudo salir de España. El representante norteamericano estaba en situación de obligar a que lo pusieran en libertad. Luego, Milton me escribió que su conocimiento de las circunstancias y del trabajo de la GPU le permitían concluir con certeza casi total que Wolf había sido asesinado.

“Como dije antes - dice el señor Trotsky para concluir- todavía no me han llegado pruebas definitivas, pero el solo hecho de que el informe periodístico de su muerte no haya sido refutado en España es una confirmación. Publiqué el informe simplemente para ver si alguien lo negaba.”

El señor Trotsky vuelve a su trabajo. Su escritorio está ubicado en el centro de una gran habitación. Un reflector echa una luz dramática sobre la escena. En la oscuridad del fondo se alcanzan a distinguir libros y documentos. Las ventanas tienen barrotes. Parece un cuartel general de campaña.



[1] Erwin Wolf: víctima de la GPU. Del archivo de James P. Cannon. Con autorización de la Library of Social History. Entrevista de Ola Apenas para Aftenposten.



Libro 5