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Escritos de León Trotsky (1929-1940)

En defensa del derecho de asilo

En defensa del derecho de asilo

En defensa del derecho de asilo[1]

Una respuesta a Toledano

 

 

10 de noviembre de 1938

 

 

 

En el discurso que pronunció en el Palacio de las Artes el 8 de noviembre, Toledano declaró: "Algo que nunca dije, porque no soy imbécil, es que Trotsky haya propuesto la huelga general durante el conflicto del petróleo [...]". Es de presumir que el texto del discurso, publicado en El Popular, fue revisado cuida­dosamente por el mismo autor. No es posible pedir nada más categórico que la refutación citada: ¡¡¡"por­que no soy imbécil"!!! Sin embargo trataremos de cotejar con la realidad lo que Toledano dice.

En los periódicos del 31 de mayo de 1937 (El Univer­sal, primera sección, página 8; Excelsior, primera sec­ción, página 4; El Nacional, primera sección, página 6; La Prensa, página 6), en la reproducción del discurso que pronunció Toledano en un mitin realizado el 30 de mayo de 1937 en el Teatro del Pueblo, se dice: "No vamos a seguir a los que se autotitulan de extrema izquierda y quieren arrastrarnos a una huelga general en todo el territorio de la república. No vamos a seguir a Trotsky que representa la contrarrevolución. La huelga general va contra el gobierno."

En los cuatro periódicos encontramos la misma frase. Es evidente que el texto, si no es oficial, por lo menos fue autorizado. El señor Toledano nunca desmintió el discurso ni la frase que nos interesa.

En el mismo periódico aparece la siguiente decla­ración mía del 26 de junio de 1937: "El señor Toledano, en una serie de declaraciones públicas, me atribuye diversos actos de intervención en la vida interna de México (particularmente, por ejemplo, un llamado a... una huelga general). No hay una sola verdad en estas afirmaciones."

Posteriormente el señor Toledano no publicó ninguna rectificación de su alocución. Tuvimos que esperar un año y medio para que en un nuevo discurso afirmara que no es "imbécil" y que no hizo tales declaraciones. Tampoco esta vez tiene razón. Los hechos y las publicaciones dicen otra cosa. Como vemos, las refutaciones del señor Toledano se caracteri­zan por la misma exactitud que sus afirmaciones. Pero menos por menos es más.

El señor Toledano no quiere que una comisión imparcial investigue sus acusaciones. Para evitarlo comenzó a refutarías él mismo. No tengo ninguna objeción que hacer a estos métodos, y acepto con gratitud el testimonio de Toledano de que los únicos capaces de afirmar que yo quiero provocar una huelga general contra el gobierno del general Cárdenas son los imbéci­les. Lo único que quiero agregar es que las demás acusaciones que se me hicieron tienen el mismo valor.



[1] En defensa del derecho de asilo. Socialist Appeal, 19 de noviembre de 1938.



Libro 6