Inglaterra se halla actualmente en un atolladero, mucho más, no cabe duda, que cualquier otro país capitalista. Y el viraje de Inglaterra es, en enorme medida, el de las cuatro partes del mundo y por lo menos el principio del viraje de la quinta, actualmente la más poderosa: América. Ahora bien, el desarrollo político de Inglaterra presenta las más notables particularidades, derivadas de todo su pasado, que obstruyen en apreciable manera el camino de su porvenir.
Nos hemos propuesto como fin único de este libro esclarecer y caracterizar, sin abrumar nuestra exposición con cifras y hechos que el lector encontrará en las obras de información o en las investigaciones sociales sobre la situación económica de Inglaterra, los factores históricos y las circunstancias llamadas a determinar el desarrollo de este país en el período que se inicia. Se trata precisamente de Inglaterra y no de la Gran Bretaña, de la metrópoli y no de las colonias y de los Dominios. Unas y otros siguen sus propios derroteros, que se alejan cada vez más de los de la metrópoli.
Nuestra exposición será, en su parte más importante, crítica y polémica. La historia se hace a través de los hombres. La apreciación de las fuerzas vivas que realizan hoy la historia no puede dejar de ser activa. Para comprender por qué luchan las clases, los partidos, sus jefes, y qué les espera el día de mañana, es necesario abrir una brecha en la ciudadela de las convenciones políticas, de las mentiras, del cant[i] parlamentario de que están penetradas todas las cosas. La polémica se convierte así en un método necesario para el análisis político. Sin embargo, la cuestión que nos planteamos, y a la cual intentamos responder, tiene un carácter objetivo: ¿adónde va Inglaterra?