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Boletín Anual (2008)

Primeras reflexiones sobre el Termidor y las fracciones en el partido bolchevique

Primeras reflexiones sobre el Termidor y las fracciones en el partido bolchevique

 

 

Discutiendo contra aquellos que opinaban que había avanzado el Termidor[1] en la URSS, es decir, el triunfo de las tendencias capitalistas en la economía, Trotsky explicaba que estas tendencias eran un peligro posible pero todavía no real, y que la revolución de Octubre estaba atravesando la evolución contradictoria de toda revolución. Así, tras los primeros pasos de heroicidad y lucha de la clase obrera, con enormes esperanzas por un futuro mejor, arrastrando a los sectores medios contra los resabios del pasado, y logrando desmoronar el poder de los vencidos, le continuaba un período de retroceso. Una vez conquistado el poder, la revolución no podía en un solo paso dar todo lo que se esperaba de ella, al no cumplir completamente las expectativas de las masas, provocaba la decepción y el retorno a la rutina, estrechando la energía revolucionaria. Sobre esta base se asentaba la fortaleza de la burocracia.
Los sectores medios, que habían seguido a los obreros para arrancar para siempre a los terratenientes del suelo ruso se habían beneficiado con los nuevos cambios, ahora se pasaban a la ley y al orden, y el peligro residía en que sean seducidos por la burguesía. Sin embargo aún el proletariado se mantenía el poder y con la propiedad estatizad
a podía impedir la restauración. El partido como dirección del proletariado no debía adaptarse a esta situación de retroceso sino marcar los peligros que acechaban a la revolución, actuar sobre la organización de la industria y educar a las masas y templar su carácter. Por el contrario, Stalin venía a coronar esta situación, con la adopción de la “teoría del Socialismo en un solo país” que era “la ratificación teórica de estos cambios (…) y la primer ruptura abierta con la tradición marxista.”[2]
Así en esta primera aproximación al problema del termidor, Trotsky define políticamente las fracciones que pujaban al interior del partido. Por un lado Bujarin, el representante directo de los sectores del campo acomodados y de los beneficiados por la Nep, representaba el ala derecha, y su programa era el más pernicioso para el Estado obrero. Stalin, en cambio, era el centro, representante genuino de la burocracia en ascenso, que buscaba consolidar su situación y parasitar al Estado obrero. Por último la Oposición representaba el ala izquierda que como fracción del partido bolchevique era la representante de la clase obrera revolucionaria, bregaba por fortalecer las tendencias socialistas en la economía, reinstaurar la democracia obrera y luchar contra la teoría del socialismo en un solo país, imponiendo una línea revolucionaria en la Internacional Comunista, en la perspectiva de ligar la suerte de la URSS a la revolución proletaria internacional.



[1] El Termidor era un concepto tomado de la analogía con la revolución francesa, cuando a causa de la fatiga y la confusión, y del retroceso de los sectores más radicales, los sectores de la burguesía acomodada, destruyen las alas jacobinas y ponen fin a la Primera República de Francia

[2] León Trotsky, La Teoría de la Revolución Permanente, Ediciones Ceip LT, Buenos Aires, 2000, p 290.