A Contracorriente de la Historia
A Luta de Classe, nº 1, 8/5/1930
Documentos de la Liga Comunista Internacionalista 1930 - 1933
Fúlvio Abramo y Dainis Karepovs (compiladores)
“A Luta de Classe”[i] es, ante todo, la consecuencia dialéctica de dos hechos: a) una situación objetiva favorable al trabajo de agitación y organización de las masas; b) el agravamiento de los errores de la dirección del Partido Comunista. Surge, hoy, en el momento mismo en que esos errores, alcanzando su punto más alto, hicieron imprescindible la edición de un órgano de lucha de clase, donde se consustancien las ideas fundamentales de la obra revolucionaria de Marx y de Lenin. No es – como “Cultura” – un vehículo de curiosidades intelectuales, ni – como “A Classe Operária”[ii] un diario que existe por obligación... burocrática.
Fruto de las mismas circunstancias, resultante inevitable de ellas, “A Luta de Classe” significa y representa, por lo mismo, la necesidad inmediata de una lucha sin treguas, intransigente, enérgica, implacable, contra la burguesía y sus privilegios de clase – en primer lugar; y en segundo lugar, contra todos los desvíos o deformaciones de las que la dirección del Partido Comunista viene siendo, en estos últimos tiempos, una especie de editora mayorista, con importación y exportación, directas e indirectas...
¡Alerta! Este es el grito que dirigimos a la clase obrera, por intermedio de lo mejor que posee, lo ideológicamente más avanzado y más conciente, para que, retomando su posición verdaderamente revolucionaria contra la clase adversa, de acuerdo con las enseñanzas de la Revolución Rusa, se prepare para los peligros a los que la pueden conducir los errores de política y de táctica y los desvíos oportunistas de ciertos elementos de la vanguardia. No busca combatir al Partido Comunista, porque lo que urge es reencauzarlo en la línea que se trazó en su fundación, de modo que su rótulo rojo pase a ser la expresión revolucionaria de una realidad.
Con una crítica fraternal, hasta donde sea posible, pero tenaz y, por momentos, violenta hasta donde sea necesario – “Luta de Classe” seguirá sin sorpresas el camino que le indiquen las imposiciones históricas, señalando a las masas la solución revolucionaria del problema social y mostrando la diferencia fundamental que existe entre la concepción “fragmentaria” de la Revolución (por etapas o en cuotas) y la verdadera concepción marxista del desarrollo histórico, según la cual los acontecimientos dependen entre sí dialécticamente, marchando con el ritmo que les es propio y sin dar nunca la posibilidad de que una clase resuelva los problemas de la otra. Como se sabe, se ha pretendido vulgarizar la idea obtusa de que ¡el proletariado primero debe resolver los problemas nacionales de la burguesía, para después realizar la obra de su liberación! No podría conducir a otra cosa sino a la traición más evidente de los intereses vitales de la clase obrera la concepción estrechísima de que la Revolución debe ser hecha por partes[iii].
Denunciando la política de los golpes de fuerza, al servicio de una línea y, consecuentemente, de una finalidad oportunista – “A Luta de Classe” no perderá oportunidad de desenmascarar todos los atentados a la integridad de los principios, atentados que se caracterizan por una nueva modalidad de desvío revolucionario, el onanismo revolucionario, practicado alternativamente con la mano derecha y la mano izquierda.
Hecho para ventilar todas las cuestiones que interesen directamente al proletariado y a su organización, “A luta de Classe” se dirige especialmente a los elementos ideológicamente más íntegros, de afuera y de adentro del Partido Comunista, llamándolos a la lucha franca y decidida contra la burguesía y sus servidores concientes o inconcientes.
Cuenta, por eso, con el apoyo efectivo, moral y material, de todos estos elementos, a fin de que puedan realizar más eficientemente la obra que el movimiento exige. Y aquí estaremos siempre, bajo amenazas de dos policías, cada cual más violenta – la policía interna del Partido Comunista y la policía burguesa de las calles.
¡Todo por la salvaguarda de los principios revolucionarios y por los más legítimos derechos e intereses de la clase obrera!
[ii] A Classe Operária era el órgano central del PCB. Su primer número circuló el 1 de mayo de 1925, durando hasta el 18 de julio de 1925, cuando fue cerrado por el gobierno. Reaparece el 1 de mayo de 1928, manteniéndose hasta marzo de 1940, cuando la represión ejercida por el Estado Novo prácticamente desarticula el partido. Resurge en mayo de 1945, continuando en su papel de órgano oficial del PCB hasta 1953. Su publicación es retomada por el actual PC do B en marzo de 1962, circulando hasta hoy como su órgano oficial.
iii] La "revolución por partes" a la que se refiere el texto es cómo los oposicionistas de entonces calificaban la línea política de alianza con la pequeña burguesía y la “revolución por etapas” defendida por el PCB, consagrada en el III Congreso del PCB (Niterói, 29/12/1928 y 4/1/1929): Para el PC era necesario que el proletariado hiciese una alianza con la pequeña burguesía para que ésta realizase su “revolución democrático-burguesa”, abriendo camino al proletariado para la toma del poder. Tal directiva fue traducida por los delegados del PCB al VI Congreso de la Internacional Comunista.