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Boletín Nº 12 (julio/agosto 2009)

La constitución de la Oposición de Izquierda Internacional

La constitución de la Oposición de Izquierda Internacional


 
 
Editorial de la “La Lutte de Classe” Nº 20, abril de 1930
Revista mensual de la Oposición Comunista 
 

 

El 6 de abril ha sido una fecha importante en el desarrollo de la Oposición de Izquierda Internacional. Ese día se constituyó en Paris, el Secretariado Internacional provisorio que coordinará el trabajo de los diferentes grupos para la preparación de la futura Conferencia Internacional de la Oposición. Su primer deber será publicar el Bulletin d´Information de la Oposición de Izquierda Internacional. Ahora el Secretariado existe, y la aparición del Bulletin es inminente.

El ala marxista del movimiento obrero internacional saludará con entusiasmo esta iniciativa que marca una nueva etapa, alcanzada a pesar de las difíciles condiciones de lucha, gracias al incesante combate y pese a los retrocesos momentáneos. Esta unión internacional no es una formalidad, un agrupamiento heterogéneo, una suma de fuerzas divergentes, o unidas por lazos más o menos débiles por hacer una crítica similar a los profundos errores de la Internacional Comunista. No, desde ahora, es la materialización tangible de la fuerza internacional que se ha levantado de manera desigual, desde hace varios años, para detener la caída de la Internacional Comunista; es la expresión concreta del hecho de que el rol histórico de la Oposición de Izquierda comunista no es oponer una crítica local y fragmentada al comunismo oficial y burocrático, sino retomar con vigor, en el plano mundial, la tradición marxista revolucionaria acumulada en el ala izquierda del movimiento obrero revolucionario. Hoy, tanto el Capitalismo como el Comunismo, en sus progresos y en sus retrocesos, sólo pueden evolucionar en el plano internacional. Sin duda, todos los puntos del organismo comunista no reaccionan ante los acontecimientos de la misma forma, con la misma fuerza o con la misma eficacia. Las condiciones objetivas le imponen limitaciones o, por el contrario, una gran posibilidad de extensión. Pero en su conjunto, sólo puede ser considerado como una fuerza mundial, con una estrategia única, con principios comunes. Es este punto de vista fundamental lo que constituye la base de acción de la Oposición de Izquierda. Allí donde se ha desarrollado y, en donde pudo concretizarse, la Oposición fue llevada por el movimiento natural de su línea política marxista, a buscar la unión. Cada grupo nacional ha nacido de las condiciones particulares de la degeneración de la IC en su sección, pero los errores que la hicieron nacer, son precisamente aquellos que muestran el abandono progresivo de la política de la revolución internacional. En cada deformación concreta del marxismo revolucionario en cada país, aparece la desfiguración fundamental de los principios del internacionalismo proletario, tal como lo establecieron los cuatro primeros congresos internacionales de la IC. Por eso la Oposición de Izquierda Internacional, que se mantiene de manera inquebrantable en el terreno de la revolución proletaria mundial, tal como la han concebido hombres como Marx, Lenin y Trotsky, se une desde este momento para quitar la máscara de la estrechez nacionalista con la que las clases reaccionarias en el mundo entero, y claramente en la Republica Soviética, han cubierto el rostro de la Internacional Comunista. 

Para nosotros, se trata de un problema central. Por eso también, la unificación de grupos oposicionistas en cada país no es solamente el signo de una solidaridad general, sino el rasgo concreto que nos da nuestro propio retrato, diferenciándonos totalmente de la oposición de derecha.

A partir de ahora el Bulletin d´Information de la Oposición de Izquierda aparecerá regularmente, y será el nexo permanente entre los diferentes grupos. En el Bulletin, la Oposición Internacional discutirá con el objetivo de precisar su plataforma general de acción para la futura Conferencia Internacional de la Oposición.



 
II


Los liquidadores del comunismo en todos los países, comenzando por la URSS, no cesan de pregonar la descomposición de la Oposición de Izquierda, su desmembramiento, su disolución. Cada crisis que ocurre en el desarrollo de esta Oposición ha sido, para ellos, la ocasión para afirmar la liquidación completa del "trotskismo".- sino del "leninismo". 

En Rusia, el fenómeno es periódico. Cada capitulación de un "jefe" de la Oposición es saludada como el símbolo indiscutible de la derrota de la Oposición como núcleo comunista sólidamente enraizado en las masas. Cada organización oposicionista clandestina que se descubre es considerada como la última, el último resto de lo que no pudo ser extirpado. Los “héroes” de la burocracia estalinista ya no consideran los procesos de clase más que a través de sus alianzas personales. Zinoviev y Radek, juntos, significa para ellos toda el ala izquierda que capitula frente a la justeza divina de la línea. Lamentablemente para ellos, hacen un cálculo falso. La táctica válida para las alianzas en las cumbres del paraíso burocrático no sirve para el infierno de la lucha de clases, en donde fuerzas más definitivas e inevitables dirigen los hechos. Los movimientos de la clase obrera en la URSS, y, en consecuencia, la evolución de los militantes que la siguen, en lugar de seguir el ejemplo de Iaroslavsky, son la base indestructible en la que se apoya la Oposición de Izquierda. Esto no es una verdad general, sino tanto más precisa cuanto que la clase obrera lucha en los muros que ella misma ha levantado en su defensa contra la burguesía. La Oposición, representada por sus cuadros constantemente seleccionados y renovados por la represión gubernamental a la que está sometida, está estrechamente ligada al proletariado, que pelea con todos los medios que encuentra a su disposición con el fin de contener las fuerzas sociales hostiles a la revolución, y con el objetivo de proseguir con la obra de la revolución con el ritmo de desarrollo (incluyendo sus fases de retroceso) de la revolución mundial. 

Por eso la deportación, la prisión, el exilio no pueden cambiar la dirección general en la que trabaja y lucha la Oposición.

La Oposición Internacional no puede olvidar que fue en Rusia donde se originó. No solo no puede olvidarlo, sino incluso debe darse cuenta de esto con total claridad si quiere entender cómo se ha formado y desarrollado. Su desarrollo estuvo y está ligado en gran medida, al de la Internacional Comunista, porque la Internacional Comunista es estrechamente dependiente de la situación del Estado soviético. Las derrotas de la IC fueron las de la URSS y las derrotas de la URSS fueron las de la IC. La derrota de la revolución alemana en 1919 y 1923, la derrota de la revolución china en 1927, han sido, sin lugar a dudas, el símbolo del debilitamiento de las posiciones internacionales de la revolución rusa. Y es el debilitamiento de la revolución misma lo que hace nacer y surgir a la Oposición. Al mismo tiempo que la hace surgir, le hace difícil la vida, la humilla, busca hacerla desaparecer; porque el debilitamiento de la revolución, significa el crecimiento del poder y de la audacia de las clases burguesas enemigas. Naturalmente este proceso no se cumple con uniformidad, como una pendiente con inclinación regular. El choque de las clases provoca giros. Finalmente, las condiciones de la dictadura en URSS han aislado a la Oposición rusa del movimiento comunista internacional, que debería haber sido su primer sostén. 

Esta última circunstancia explica por qué la primera fase de actividad de la Oposición ha sido decreciente y en medio de una confusión constante fuera de Rusia, en tanto que en Rusia lograba consolidarse, desarrollar su actividad, adoptar una plataforma de lucha coherente, discutir, elaborar una línea de conducta, y finalmente, influenciar de manera seria en la política de los centristas (Stalin). Durante esta primera fase, la Oposición Internacional, sobre todo en Francia, en Alemania, en Checoslovaquia, etc. se ha ido debilitando progresivamente, aislándose. Ningún intercambio de ideas, de elaboración de línea táctica común ha permitido un trabajo colectivo importante con la Oposición rusa. Las oleadas sucesivas de oposicionistas, echadas por la burocracia zinovievista luego stalinista de la IC, estaban formadas por agrupamientos heterogéneos, sin lazos en común. La prueba de los hechos y su aislamiento las ha llevado a casi todas a su debilitamiento cuando no a su desaparición, al menos políticamente. En esta primera fase, está claro que la Oposición Internacional no ha sabido desarrollarse. Ni siquiera supo darse toda la base necesaria para una nueva actividad.


Una segunda fase ha comenzado. Se puede prever un importante desarrollo de la Oposición internacional. La Oposición combate en Rusia en condiciones cada vez más difíciles, y sus lazos con el movimiento comunista internacional siempre están sometidos a los caprichos de la censura stalinista. Pero en muchos países importantes, la Oposición de Izquierda se ha librado de sus debilidades anteriores, y también de sus errores políticos. Un régimen infinitamente superior se ha establecido en la organización. Se puede decir con toda confianza que, actualmente, existe una base sólida de acción, y que debe, ampliarse constantemente. Francia, EEUU, Alemania, España, Italia, etc. ofrecen el ejemplo. A las direcciones oficiales, así como a los liquidadores de la derecha, sólo les queda negar nuestro progreso, contra toda evidencia. Esto es lo que hacen sin cuidarse de quedar en ridículo. La existencia de Trotsky les sirve de explicación, como "el ojo de Moscú" explica todos los movimientos revolucionarios con la pluma de los periodistas burgueses.

 

III
 


La derecha francesa liquidadora del comunismo ahora se despliega ampliamente en el espectro político, con todos sus colores, desde el rosa pálido hasta el amarillo, desde Dunois, miembro de la Internacional de Mc Donald y de Zorgiebel hasta Souvarine, pasando por el Partido Obrero y Campesino (P.O.P). Todos predican el deseo de la necesidad de la liquidación del bolchevismo, tanto del aparato dirigente de la Internacional, como el de la Oposición de Izquierda. Todos nos acusan de ser una secta "rusa", cuando ellos han encontrado la ruta real de la democracia a la francesa que recorren en multitudes compactas o en soledad. Con misericordia, nos ven atascados en las sendas del "leninismo" en lugar de volver a la "vieja duda metódica". Con furia, nos acusan de no participar en sus festines. Ya que, en el camino que lleva directamente a la socialdemocracia, camino que los errores y los crímenes del aparato dirigente del Partido y de la IC han abierto ampliamente, nos hemos interpuesto valientemente. Con toda fuerza hemos levantado las banderas del comunismo, y es por esto que la Oposición de Izquierda y La Vérité sufren hoy la triple conspiración del silencio, la calumnia y el ataque brutal.  

El desarrollo de La Vérité, la cristalización, alrededor de ella y de la organización de la Oposición de Izquierda, de núcleos capaces de suministrar, a partir de hoy y sobre todo de mañana, la base del renacimiento del comunismo en Francia, ha hecho levantar una violenta oposición por parte de los elementos más diversos de la derecha, pero todos ellos se han reconocido y reunido en el terreno de la necesaria liquidación del bolchevismo. Es evidente su voluntad de extirpar las raíces del comunismo en Francia. En algunos, esta voluntad toma forma sindicalista "pura", en otros es el llamado a la tradición "socialista”, pero en todos aparece de forma clara, de manera explícita, la necesidad de liquidar por todos los medios al Partido Comunista, y por elevación a la Oposición comunista. Cada uno toma poco a poco su verdadero lugar. Un Dunois, más franco y más lógico que sus otros viejos amigos políticos "comunistas", vuelve con los ojos llenos de lágrimas al viejo redil de la SFIO. Esto no le impide seguir siendo uno de los líderes políticos del Cri du Peuple y de La Révolution Prolétarienne. El Partido Obrero Campesino no es más que una antesala en la vía del socialismo demócrata-burgués. La lectura de su periódico es totalmente instructiva. Y esto, la Oposición de Izquierda lo dijo desde el primer día de la constitución del P.O.P. es una verdadera kermes electoral, que no tiene nada en común, en ningún plano, con el comunismo, ni en general, con el marxismo. En fin, nadie podía resumir mejor, ni de una manera más cómica, la situación de la derecha en Francia, que el grupo Brandler en Alemania. Este grupo, que posee una base real en Alemania, naturalmente también quiere tener una base internacional. Pero como esto es absolutamente contradictorio con sus principios, está reducido a dirigir un grupo completamente ecléctico; el único punto en común de la plataforma de los grupos de derecha, es el repudio a todas las tendencias del comunismo ruso (excepto-con cierta indulgencia- la de Bujarin), y en general, a toda apreciación sobre la etapa actual de la lucha de clases en URSS. Sin embargo, si no se parte de una justa apreciación marxista sobre la situación de la URSS, que no puede ser otra que la de la Oposición de Izquierda, no se puede sostener de ninguna manera una plataforma comunista coherente. Se está forzado a críticas formales, parciales, que esconden un deslizamiento hacia la socialdemocracia. Por ello, el grupo Brandler también ha levantado el estandarte de la lucha contra el "trotskismo", forma virulenta del "bolchevismo". Se ha mostrado decidido a reunir internacionalmente a todos los grupos cuya marca distintiva sería el repudio del internacionalismo comunista marxista, y la lucha feroz contra la izquierda. En Francia Brandler y Thalheimer lo han buscado durante un tiempo. Al principio, tras una decepción, han terminado aceptando el partido nacionalista-alsaciano de Hueber, alcalde de Strassburg, literalmente se han sumergidos en su prosa, sus informes, sus consejos y la han reanexado rápidamente Alemania. Pero Alsacia, todavía no es Francia, sobre todo si está representada por nacionalistas del temple de Hueber. La constitución de POP ofrece finalmente a Brandler la ocasión buscada. Ya que Souvarine se mostraba incapaz de procurarse un grupo, el POP podría servir de base francesa. Y así se hizo. Para los obreros alemanes que leen el discurso de Thalheimer y de su corresponsal parisino, el comunismo en Francia está representado únicamente por el POP y...Souvarine. En cuanto a la izquierda, es inexistente. Se la aplasta totalmente bajo el término de "trotskista". La Vérité no existe, en tanto que ça ira, señora, ¡impone respeto!

Pero para el lector francés es necesario citar algunos extractos de un artículo aparecido en el nº 2/3 (Marzo-Abril de 1930 Nouvelles Internationales de Brandler), bajo la firma algo misteriosa de Charles. Este artículo se refiere a la situación del movimiento revolucionario en Francia.

 "En 1927 surgió una nueva ola de oposición trotskista, que se manifestó ante todo como una protesta contra la suerte corrida por Trotsky y sus compañeros de ideas. Incluso comunistas como los del Círculo Marx-Lenin de Souvarine que combatían en las cuestiones rusas e internacionales el punto de vista de Trotsky, se levantaron contra el sistema de la IC y sus métodos en la lucha contra los trotskistas. 

De nuevo hubo exclusiones masivas. Pero esta oposición que, por consiguiente, dio nacimiento a los diferentes grupos trotskistas de hoy (ante todo al grupo Rosmer con La Vérité) no gana ninguna base en las masas, ya que a las tonterías de la IC le opone los dogmas estrechos de Trotsky. Algunos grupos, como los de Treint, han desaparecido. El grupo Paz, que no recogió los favores de Trotsky, publica cada tanto una hoja Le Libérateur. En muchos puntos se parece al Leninbund en Alemania. En la cuestión del conflicto sino-ruso la posición del grupo que, en el pasado había seguido fielmente las tesis de Trotsky, fue, objetivamente, contrarrevolucionaria. Rosmer, unido al viejo grupo de Lutte de Classes recibe subsidios materiales y espirituales de Constantinopla como el partido oficial los recibe de Moscú. La frase izquierdista triunfa allí en una nueva edición oposicionista trotskista. No podría dar ningún apoyo al movimiento oposicionista”.

"El grupo Souvarine, que reúne a una parte de los marxistas más experimentados y mejor educados y que tiene el mérito de trabajar en la renovación teórica del movimiento comunista en Francia, ha sacado, como hemos dicho, la conclusión incomprensible, de un auto-aislamiento necesario a largo plazo, y por consiguiente, no ha tenido ninguna influencia de masas, ni sobre la unificación del movimiento oposicionista comunista, en el que tendría algo para decir".

Sigue un detallado elogio al partido comunista alsaciano, y al POP que hace lo que el grupo Souvarine debería lógicamente hacer...si existiese.

En realidad, la Oposición de Izquierda, reunida alrededor de La Vérité, toma hoy un desarrollo que ninguna tendencia oposicionista pudo alcanzar. Y no solo la Oposición de Izquierda en Francia, sino en numerosos países. Y en el momento en que Brandler y su estado mayor multiplican los hechizos mágicos contra el trotskismo e intentan conjurar el sortilegio con textos ridículos como el que acabamos de citar, la Oposición de Izquierda alcanza la etapa necesaria en la que puede unirse internacionalmente, no sobre la base de una amalgama sin principios, como la derecha brandleriana, sino sobre la base del verdadero internacionalismo proletario.

Como tenemos que destacar los progresos de la izquierda en Francia, y los esfuerzos de la derecha para exorcizar el movimiento revolucionario, hagamos algunas aclaraciones sobre las afirmaciones del brandleriano "Charles".

En nuestro análisis sobre la situación en Francia, no nos contentamos con las afirmaciones formales de tal o cual personalidad o grupo. El método que consiste en satisfacerse con eso ha sido repudiado por La Vérité desde el primer día de su aparición. Hemos dicho que el aparato del Partido Comunista, momentáneamente orientado hacia una táctica izquierdista burocrática, comandada por el Ejecutivo de Moscú contra la voluntad de la mayor parte del partido, escondía un viejo fondo socialdemócrata y oportunista. Este doble carácter imponía al Partido una suerte de gimnasia contorsionista que es la marca distintiva de lo que se llama "centrismo". Era claro para nosotros que debía formarse una derecha en su seno y fuera del Partido y que sólo esperaría una ocasión favorable para manifestarse abiertamente. Ya en 1928, la absurda aplicación de la táctica "clase contra clase" en las elecciones legislativas podía haber sido el signo de partida. Pero prefirió esperar pacientemente, y lo hizo en la jornada del 1 del agosto, y los hechos que la rodearon acercaron el fuego a la pólvora. Las correcciones burocráticas en L'Humanité y las evoluciones complejas y tenebrosas del Banco Obrero y Campesino sirven de pretexto inmediato. En fin, la ruptura en la CGTU, durante del Congreso de septiembre de 1929, de una nueva minoría que repudiaba la táctica izquierdista y sectaria del Partido, vino a apoyar rápidamente la derecha. Así se abrió la puerta a la "democracia" y la constitución de una nueva organización se volvió inevitable.

Desde el principio de este movimiento, La Vérité ha señalado el peligro y se comprometió resueltamente en la batalla contra esta derecha, sirviente directo de la burocracia de la IC hasta principios de 1930, y contra la burocracia del Partido. Tal fue la posición de la izquierda, y esta izquierda estuvo representada por La Vérité, porque sólo ella tenía una perspectiva clara sobre el desarrollo de la crisis. Es evidente que para un brandleriano, el peor de los crímenes es resistir a la corriente de derecha, a la ola de liquidación que alcanza a la Internacional Comunista, e incluso tomar la ofensiva contra los hombres que son responsables de este estado de cosas. Y es justamente esto lo que ha hecho La Vérité. Ahora bien, ocho meses de actividad han suministrado a La Vérité y a la izquierda una base de acción completamente seria. La Vérité es el primer periódico semanal que la Oposición ha sacado, junto con La Lutte de Classes, revista política mensual. Incluso la izquierda se vio obligada, por su creciente extensión, a organizarse seriamente como fracción en Liga Comunista (Oposición). Ella posee grupos y ramificaciones importantes, en la región parisina y en provincia. Ahora bien, durante estos mismos ocho meses de actividad, la derecha ha recorrido un camino que la ha colocado completamente fuera del campo del comunismo, le guste o no a Brandler. El Partido Obrero y Campesino, verdadero pantano democrático en la más detestable tradición francesa, es el espejo deformante donde la derecha internacional puede mirarse, pero no sin vergüenza. Lovestone y Brandler consideran necesario mostrarse como fracción de la I C, pero el espejo del POP les devuelve una imagen donde se ve constituir una amalgama democrática que puede hacer bloque con la socialdemocracia, pero no con el comunismo. Dunois, uno de los fundadores del POP, ahora se ha adherido al Partido Socialista y no es secreto que muchos otros miembros eminentes del P0P se apresten a seguirlo resueltamente. Dunois es un derechista franco, Sellier también. De esto no nos habla el corresponsal parisino de Brandler. Entonces Brandler está obligado, a pesar de todo, a apoyarse sobre esta derecha "honesta", porque no puede apoyarse en algunos elementos de una derecha "vergonzosa" que por pudor hubiera preferido. Esta derecha vergonzosa está representada para Brandler por el grupo Souvarine. De todo lo que se dice al respecto del grupo “Souvarine" en el artículo citado, una sola cosa es cierta, es que el grupo ha sacado "las conclusiones incomprensibles de un auto-aislamiento necesario a largo plazo, y en consecuencia, no ha tenido ninguna influencia de masas, ni influencia alguna sobre la unificación del movimiento oposicionista comunista en el cual tendría algo para decir". Sin embargo, hay que añadir que esta conclusión es perfectamente comprensible para quien ha seguido las cambiantes opiniones de Souvarine hasta su ruptura con Trotsky (Julio de 1929). Evidentemente cuando se ha escrito que el Círculo Marx-Lenin "ha combatido en las cuestiones rusas e internacionales el punto de vista de Trotsky" y que el mismo Círculo "agrupa una parte (!) de los marxistas más experimentados y mejor educados, y ha trabajado con el mérito(?!) en la renovación teórica del movimiento comunista en Francia (!!!)" es decir , cuando se adorna un relato falso, quizás muy interesante de hojear en Berlín, pero en todo caso, grotesco para leerlo en Paris, uno no puede comprender por qué Souvarine ha llegado hoy a una suerte de punto muerto, a un equilibrio cuya ruptura parece que deber hacerse inevitablemente a la derecha, en la medida en que todavía no se efectuó. 

Así, uno puede juzgar mejor el valor de otras afirmaciones del artículo sobre la oposición de izquierda en donde "la frase izquierdista triunfa en una nueva edición oposicionista trotskista" y "que no podría dar ningún apoyo al movimiento oposicionista”.

 
Ya que para Brandler, el "movimiento oposicionista" en Francia está representado esencialmente por el P.O.P., está claro que no podemos aportarle ningún apoyo e incluso contribuiremos a desenmascararlo con todas nuestra fuerza. Solo hay que añadir, que el P.O.P. y todos los derechistas más o menos escandalosos no participan en absoluto de un verdadero movimiento oposicionista, y que hoy están en la senda que conduce directamente al servilismo a la socialdemocracia. 

Para ellos la IC está muerta y el movimiento revolucionario es inexistente. Hay que esperar "democráticamente" tiempos mejores. Por el contrario, la izquierda del movimiento revolucionario constituye la única verdadera oposición comunista. Tanto en su programa nacional como internacional, solo ella puede agrupar a los comunistas que, frente a los crímenes de la burocracia oficial y la carencia total de nuestros derechistas "demócratas", sabrán reagruparse, educarse y luchar según los principios marxistas hoy desfigurados en nuestra Internacional.
 
Tal es la situación. Un trabajo persistente, constante, sin fallas, y correctamente orientado, puede hacer rápidamente que la izquierda sea un elemento decisivo en la crisis del comunismo en Francia. Esto no quiere decir de ninguna manera que el camino sea fácil. Al contrario. Es muy difícil de seguir. Pero el pasado debe ser, en cierta medida, garantía para el futuro. La Oposición Comunista de Izquierda no es un invento, existe y su rol es cada vez más necesario. Numerosos errores e insuficiencias más marcadas todavía, han retrasado por largo tiempo su nacimiento. Ahora vive y se desarrolla, y al fin ha encontrado el contacto estrecho con los grupos de Oposición de Izquierda de otros países.


Nosotros lo decimos en voz alta, a pesar de los griteríos de los Brandler y los Souvarine: la Oposición de Izquierda tiene ante ella el campo abierto donde se recreará el movimiento comunista.

 

IV

 


 
En este artículo, solamente hemos señalado algunos aspectos del problema desencadenado por el desarrollo de la oposición comunista, con respecto a su primera reunión internacional. Sobre todo, hemos dejado de lado la situación en Alemania, en los Estados Unidos, etc. Volveremos a hablar sobre esto en el Bulletin International.

 



La Oposición de Izquierda en Francia