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Boletín Nº 1 (Abril 2003)

Unir la lucha contra la guerra imperialista, el gobierno de Duhalde y la trampa electoral

Unir la lucha contra la guerra imperialista, el gobierno de Duhalde y la trampa electoral

Se puede derrotar a Bush!

Movimiento al Socialismo

Como analizamos en estas páginas, al gobierno de George Bush le está yendo mal en la guerra genocida que ha desatado contra Irak. Es que el pueblo iraquí está saliendo masivamente a pelear contra la agresión colonial y las tropas han quedado "empantanadas" a lo largo y ancho de todo el país.
En nuestro país, la población en general ha puesto el seguimiento de la guerra en el tope de sus preocupaciones. Todo ha quedado eclipsado por la misma, mas aún cuando se trata del país que en el mundo ostenta el mayor grado de rechazo de su población a la misma: el 92%. Esto es muy progresivo y no es casual: es también producto del argentinazo que desde el 19 y 20 de diciembre del 2001 venimos protagonizando.
En este marco, el gobierno de Duhalde y la inmensa mayoría de los candidatos, de alguna manera dicen "estar contra la guerra" para no quedar mal frente a la población, frente a los votantes el 27/4. Si hasta Menem dice ahora que es "pacifista"...
Es pura hipocresía. El gobierno de Duhalde ha estado trabajando día y noche para que desde América Latina no salga una resolución concreta de condena de la invasión imperialista. Incluso ha rechazado la tibia resolución que en ese sentido le planteó el gobierno de Lula.
Pero esto no es todo. Mientras la guerra era preparada y desatada, delegaciones de alto nivel del gobierno argentino negociaban en Washington distintos aspectos del acuerdo con el FMI, la cuestión de los depósitos, del "corralón", etc, todo esto como si tal cosa.
Al mismo tiempo, el gobierno de Bush se encargaba de dejar claro que "no tenía problema alguno" con la posición argentina. Y, además, por si quedaban dudas, el gobierno de Duhalde se ha venido encargando de dejar en claro que "la Argentina se pondrá a disposición de las tareas humanitarias que se planteen al final de la contienda". Esto es -dicho en sencillo y criollo-: que una vez que se imponga -a sangre y fuego- el final de las hostilidades -la "paz" imperialista- una vez que Bush imponga sus objetivos, la Argentina se comprometería a ayudar a las fuerzas de ocupación que se harían cargo de Irak.
Esto es un escándalo. Y esta duplicidad no es solo de Duhalde: es de todos y cada uno de los candidatos patronales a las elecciones, las que prefieren posar de "pacifistas" para no perder votos, pero están "juramentados" en el apoyo a Bush y al imperialismo.

 

Unir la lucha contra la guerra imperialista y contra el gobierno
Entre los trabajadores, los jóvenes y los vecinos, el repudio a la agresión imperialista es enorme. Sin embargo, se plantea un interrogante: ¿más allá del repudio, se puede hacer algo efectivo para derrotar a Bush?
Opinamos categóricamente que sí. Que se puede y debe hacer de todo. Que la lucha contra la guerra imperialista es la más inmediata y necesaria de nuestras reivindicaciones en este momento. Que se deben tomar las mas variadas iniciativas. Que es un hecho que Bush está teniendo problemas, que la guerra se ha planteado mucho más encarnizada y larga que lo planeado inicialmente. Y que esto abre las posibilidades de que al no consumarse -por la vía "técnica" y militar- un triunfo inmediato en la contienda, se plantee el lugar y el espacio para que talle la lucha de clases de los trabajadores a nivel mundial y en cada país. Es decir, para desarrollar la más amplia movilización obrera y popular para derrotar a Bush y a todos los gobierno que le son -de hecho- cómplices como el nuestro.
Está todo por hacerse. Las organizaciones de lucha de los trabajadores pueden y deben ir tomando iniciativas que superen las marchas realizadas hasta el momento. Desde el conjunto de las organizaciones de trabajadores desocupados, de las asambleas populares, de las experiencias de las ocupaciones de fábrica, de las organizaciones de la izquierda, así como es nuestro compromiso desde el FTC, la Tendencia Clasista y Anticapitalista y el MAS y su juventud, están colocados los siguientes objetivos: hay que apuntar contra el gobierno de Duhalde, planteando el inmediato cese de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Inglaterra, España y los otros países guerrreristas. Hay que plantear la expulsión del país de las representaciones diplomáticas de los mismos. Hay que dejar inmediatamente de girar un solo peso al FMI y el Banco Mundial, porque a nadie se le puede escapar que esos fondo serán utilizados directamente para financiar el esfuerzo de guerra imperialista. Y hay que plantearse la expropiación bajo control o administración de los trabajadores de todas las empresas imperialistas guerreristas. Ni un peso más debe salir de la explotación de los trabajadores y de nuestros recursos naturales por parte de la Repsol, de la Shell, de la Nabisco, de la Ford y los otros cientos de empresas yanquis, inglesas o españolas.
Porque al tomar en nuestras manos estos objetivos, estamos uniendo la pelea contra la guerra imperialista a la pelea contra el gobierno, cosa que aún no estamos haciendo. Es que estas dos peleas no se pueden mantener separadas ni un minuto más. Debemos avanzar en cortes de ruta, calles y escraches frente a las empresas guerreristas, en la realización de boicots a la venta y consumo de sus productos, en huelgas de trabajadores y paros que planteen esta perspectiva, en la organización de trabajadores en los lugares de trabajo.

¡Porque se puede derrotar a Bush y al imperialismo!
¡Pongamos en pie un gran movimiento de trabajadores contra la guerra!
¡Todos con el pueblo iraquí!